Artritis y artrosis: en qué se diferencian las enfermedades

Según las observaciones, más de 6. 000 usuarios de motores de búsqueda están interesados en las diferencias entre artrosis y artritis cada mes. A primera vista, las enfermedades son similares: en ambos casos, se produce un daño doloroso en las articulaciones. Sin embargo, el desconocimiento de las principales diferencias de esta misma derrota es una trampa real que conduce a complicaciones irreparables. La naturaleza de estas enfermedades es diferente, lo que significa que el tratamiento y la prevención serán diferentes entre sí. Consideremos cada uno de ellos con el mayor detalle posible y encontremos todas las similitudes y diferencias.

El dolor articular puede ser la causa de artrosis o artritis.

¿Qué es la artritis?

Antes de abordar las causas y síntomas de la enfermedad, conviene mencionar los números. La artritis es una enfermedad con más de 200 variedades que se manifiesta de diversas formas. A diferencia de la artrosis, que habla de sí misma con el advenimiento de la vejez, la artritis aparece a los 25-40 años. Según la OMS, más del 19% de los casos de discapacidad fueron el resultado de sus complicaciones.

La artritis es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones resultante de procesos inmunitarios debilitados o infecciones graves (intestinales o genitourinarias). Las interrupciones en el metabolismo, el estrés y la hipotermia a menudo se convierten en la causa del desarrollo de la inflamación.

Los principales síntomas de la enfermedad son fiebre en el centro de la lesión, enrojecimiento, hinchazón e hinchazón. Además, el paciente puede experimentar hipertermia general, pérdida de fuerza, conjuntivitis, dolor al orinar.

La artritis comienza con dolor en las articulaciones, pero en su forma avanzada afecta el corazón, hígado, riñones, ojos, etc. A menudo, la enfermedad avanza de forma borrosa asintomática, pero sus primeras manifestaciones son estándar:

  • dolores agudos que surgen tanto en movimiento como en estado de reposo completo;
  • edema persistente o periódico que ocurre en el sitio de la lesión;
  • la articulación dolorosa es "tempestuosa", y esto se puede determinar mediante el tacto;
  • Preocupaciones por dolor y rigidez de movimientos en las primeras horas de la mañana (4-5 am).

La artritis avanzada puede convertirse en artrosis, y esta será una historia completamente diferente.

¿Qué es la artrosis?

Según las observaciones de la OMS, el 70% de los casos de esta enfermedad ocurren en personas mayores de 64 años. La osteoartritis se llama una enfermedad de "pianistas y atletas", porque es esta categoría la que está sujeta a tensiones en las muñecas, rodillas y tobillos.

La artrosis es una enfermedad que provoca la deformación de los tejidos articulares hasta su completa destrucción. Se desarrolla debido a una disminución en la cantidad de líquido articular y trastornos circulatorios. En el cartílago articular afectado, la nutrición se altera, por lo que se "seca" y "se desgasta".

El trabajo principal de una articulación es evitar que los huesos adyacentes se toquen entre sí. Esto permite que una persona se mueva libremente y sin dolor. El cartílago articular deshidratado se destruye lenta pero seguramente, lo que conduce a los mismos contactos con los huesos. Cuanto más progresa la enfermedad, más dolor y rigidez de movimientos experimenta la persona, hasta llegar a la discapacidad.

Los primeros síntomas de la deformidad tienen sus propias características:

  • rigidez articular después de un descanso prolongado, que retrocede con el movimiento;
  • clics sordos, rechinando y crujiendo;
  • sensaciones dolorosas al caminar y esfuerzo físico.

Con la artrosis, solo las articulaciones se ven afectadas, sin afectar otros órganos. Los procesos inflamatorios en este caso están ausentes.

Comparación lado a lado de enfermedades

Para comprender con precisión en qué se diferencia la artritis de la artrosis, vale la pena establecer un paralelo entre las principales diferencias, resumiendo lo anterior:

  • Dolor. Acompaña tanto a la primera como a la segunda enfermedad, pero su manifestación es de naturaleza diferente. Con la artrosis, el dolor aparece exclusivamente durante el movimiento y las cargas de fuerza, y suele ser leve. Por esta razón, una persona desconoce las patologías graves y no comienza un tratamiento oportuno. Sin embargo, con cada etapa posterior, el dolor se vuelve más intenso y comienza a molestar incluso en reposo.

    En cuanto a la artritis, aquí no siempre depende de la actividad física y se elimina solo con analgésicos. La enfermedad se caracteriza por un dolor que se presenta en las primeras horas de la mañana.

  • Crujido. Triturar y moler no siempre es motivo de preocupación. Sin embargo, con la artrosis, tiene un sonido peculiar, más tosco y seco, que aumenta con cada etapa posterior. Se convierte en una señal de la capa cartilaginosa destruida y el comienzo de la fricción ósea. En la artritis, el rechinar no es común.
  • Deformación. Con la artrosis, la articulación se deforma y también pueden ocurrir procesos inflamatorios. Con la artritis, aparecen focas, aparecen edema, enrojecimiento e hipertermia, pero la deformación ocurre solo si una enfermedad se ha convertido en otra.
  • Inmovilidad. Con la artrosis, la articulación afectada se vuelve rígida.
  • Umbral de edad. La artritis puede desarrollarse incluso en niños, sin embargo, según las estadísticas, la edad promedio de los pacientes es de 25 a 40 años. La artrosis se considera una enfermedad de la "vejez" y es el resultado del envejecimiento natural. También están en riesgo las personas cuya vida está asociada con el estrés en las articulaciones.
  • Desarrollo de síntomas. Los síntomas de la artritis ya se hacen sentir en la etapa inicial de la inflamación. La segunda enfermedad se desarrolla de forma lenta y asintomática, por lo que confunde al paciente, sin que sea motivo de preocupación.

¿Cómo se trata la artritis?

La enfermedad ya se hace sentir agudamente en la primera etapa, por lo que en la mayoría de los casos se trata de manera oportuna. Si durante el diagnóstico no se detectan lesiones de los órganos internos, la recuperación transcurre sin problemas. El curso del tratamiento de la enfermedad se lleva a cabo con la ayuda de medicamentos antiinflamatorios e inmuno-fortalecedores, así como con antibióticos. Si la situación se está ejecutando, se repite hasta la recuperación completa.

La recuperación se produce de manera compleja, por lo tanto, al paciente se le prescriben ejercicios terapéuticos especiales, dieta y rechazo de los malos hábitos. Durante este período, se excluyen las cargas de energía.

Si la artritis es crónica, reumatoide, no se puede curar por completo. Para una mejora temporal, se utilizan medicamentos potentes: citostáticos, corticosteroides. Hoy en día, la medicina permite lograr una remisión a largo plazo de esta enfermedad, evitando una sobreabundancia de agentes hormonales. Sin embargo, para prevenir tal desarrollo de eventos, no debe automedicarse y posponer una visita al médico.

¿Cómo se trata la artrosis?

La efectividad del tratamiento de la artrosis depende de la etapa de la enfermedad: cuanto antes se detecte, antes se recuperará una persona. La edad del paciente también juega un papel importante. Como medida terapéutica, se asigna al paciente a regular las cargas en la articulación afectada, la medicación al hígado.

La enfermedad, que ha adquirido una forma crónica, finalmente no retrocede, sin embargo, la medicina moderna puede controlar la enfermedad de manera competente, evitando que la articulación se deforme aún más. De forma descuidada, cuando no se puede restaurar, recurren a endoprótesis artificiales.

Cualquiera de las dos dolencias consideradas que encuentre una persona, el tratamiento debe ser competente y oportuno. Ante la menor sospecha de una enfermedad, busque el consejo de un especialista experimentado, porque el tiempo perdido es salud perdida para siempre. Para obtener ayuda de un traumatólogo ortopédico calificado, comuníquese con la clínica.